El homicida no se mostró arrepentido al confesar

Crimen de Lucía Gómez. "El Negro Jhona" eligió su víctima al azar para consumar un ataque sexual que terminó en homicidio Indagaban anoche a un posible cómplice directo en el asesinato

TACUAREMBÓ | JOSÉ ESTEVES

"El Negro" Johna confesó el crimen sin asomo de arrepentimiento. Los tacuaremboenses no salen de su estupor a medida que se van conociendo detalles del terrible asesinato. Ni el propio jefe de Policía pudo sustraerse al espanto del caso.

"Para nosotros se trata de una persona agresiva, peligrosa y que tenía muchas intervenciones policiales", dijo ayer el jefe de Policía, Francisco Pejo, durante una rueda de prensa en la que brindó detalles del caso.

El joven contaba con un largo historial delictivo. El mismo se inicia como menor de edad con varios delitos, entre ellos uno de homicidio. Caccia Rodríguez fue detenido el miércoles junto a otros cuatro individuos, todos ellos también con antecedentes penales y al que se sumó otro más ayer. Cuando era interrogado por los hombres de la Dirección de Investigaciones de Tacuarembó Caccia Rodríguez terminó por confesar el homicidio de la joven Lucía Gómez Rodríguez (20) sin el menor asomo de arrepentimiento y con frialdad.

El jefe policial Francisco Pejo subrayó, precisamente, parte de este perfil al señalar que el homicida arrastraba con un "prontuario muy cargado de situaciones violentas".

"Estuvo detenido por varias actuaciones y anotaciones como juvenil, pero hace poco fue intervenido por un incidente con arma blanca y le fueron impuestas medidas sustitutivas y por eso no le figura como antecedente", explicó Pejo.

Aludió también al papel que jugaron los otros detenidos. "Uno de ellos hasta le propuso una tarea posterior al homicida, es triste decirlo pero lo voy a hacer: le propuso desenterrar el cuerpo, sacarlo de allí y prenderlo fuego", describió Pejo.

El titular de la Policía tacuaremboense agradeció, asimismo, la colaboración que prestó el equipo especializado de Interpol y el de la Dirección Nacional de Policía Técnica que viajaron desde Montevideo. De todos modos, Pejo destacó la labor del equipo de la Dirección de Investigaciones a su mando que fue el responsable de descubrir el paradero de Lucía y dar con su homicida.

MACABRO. En los días que siguieron a la desaparición de Lucía Gómez la búsqueda fue incesante.

"Yo escuchaba la preocupación de muchas madres llamando a diferentes medios. A nosotros nos preocupa también como policías e integrantes de la sociedad, nosotros ponemos todo lo que tenemos en la calle, créanmelo. Ayer y estos días muchos policías trabajaron horas extras, pusieron absolutamente todo, hubo policías que pasaron más de 48 horas sin dormir", comentó Pejo.

Y la búsqueda terminó ayer con el hallazgo del cuerpo enterrado "en un lugar de difícil acceso", como señaló el jerarca.

Durante los rastrillajes y ya en base a las declaraciones del propio homicida se ubicó primero el celular de donde había partido la última llamada de Lucía, tirado en la zona de Sauce Solo. Luego hallaron la cartera, una blusa y el chip del móvil en base a las indicaciones de Caccia Rodríguez.

"Sólo una persona macabra que está por fuera del contexto de una sociedad puede hacer un delito tan aberrante como el que le tocó a Lucía y a su familia", apuntó Pejo.

El homicida, aseguró el jefe policial, eligió a su víctima al azar cuando pasó por el lugar cercano al que acampaba.

Concretamente, Pejo relató que comenzó a seguir a Lucía cuando esta pasó por el puente de la avenida Paul Harris. "La sigue, cuando cruza el primer puente la aborda y sin mediar palabra la toma a la fuerza, la tira hacia abajo y ahí comenzó un periplo de movimientos bajo amenaza", relató Pejo.

El jerarca aclaró luego que, si bien aún no tenía el resultado de los exámenes forenses, estaba claro que el móvil del ataque fue sexual. Luego continuó relatando que forcejearon, que hubo una caída al agua y que el homicida finalmente la lleva hasta el sitio donde es hallada.

"Se le encontraron muchos golpes en el cráneo, asfixia y posteriormente hay cortes en el cuello que le provocaron la muerte", señaló.

"El criminal dijo que la dejó en el lugar del homicidio desmayada y se fue en busca de un cuchillo para completar el triste desenlace", completó Pejo.

"Fue Lucía, pero pudo ser cualquier otra, no la conocía, no sabía quién era, simplemente la interceptó", agregó luego el jerarca policial.

Un hombre peligroso y violento

Pese a su juventud cuenta ya con un profuso historial ya que comenzó a delinquir como menor de edad. Siendo adolescente estuvo vinculado a un homicidio. El 25 de junio de 2008 fue detenido por personal de la Dirección de Investigaciones en un operativo antidrogas. En esa ocasión se le incautó 326 gramos de marihuana. Tras su detención fue procesado ese día por un delito de transporte de estupefacientes. Según informó verbalmente el jefe de Policía, el sujeto poseía además antecedentes por el delito de hurto. En el correr de este año fue detenido luego de protagonizar un incidente con lesiones de arma blanca. Sin embargo, en este caso la Justicia resolvió aplicarle medidas sustitutivas a las de privación de libertad. El titular de la Jefatura de Tacuarembó describió a Caccia Rodríguez como un sujeto "agresivo y violento".

El País Digital