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Afirman que Tres Cruces se ha vuelto "tierra de nadie"
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| Foto de: Diario El País |
Sobre el mediodía de ayer un comerciante de Tres Cruces mató a dos delincuentes que ingresaron con intenciones de robo a su local. Hoy el magistrado deberá decidir si actuó o no en legítima defensa.
Apenas pasado el mediodía, dos delincuentes ingresaron al kiosco de Haedo 2270, con el objeto de robar el local, y al grito de "perdiste, danos la plata", intentaron hacerse del dinero existente en el comercio.
Uno de los individuos pasó por detrás del mostrador para hacerse con el efectivo, pero el comerciante se resistió, por lo que se trabaron en lucha.
En ese momento, el comerciante sacó un arma calibre 38 y disparó dos veces contra el delincuente que lo tenía inmovilizado. Uno de los disparos dio en la cara del delincuente y el otro en el hemitórax, debido a ello falleció en el momento.
El otro delincuente, al ver la situación empuñó lo que parecía ser un arma de fuego, pero el comerciante volvió a disparar su revólver. El disparo alcanzó de lleno en el tórax al ladrón.
La supuesta arma exhibida por el rapiñero, resultó ser una encendedor plateado, imitación de una pistola.
Un policía que esperaba el ómnibus en la parada de Daniel Muñoz y Víctor Haedo y escuchó las detonaciones se acercó al lugar, desarmando al comerciante, quien estaba conmocionado por la situación.
A su vez, un testigo declaró en Telenoche que vio pasar a los dos muchachos, antes de ingresar al negocio.
"Yo estaba conversando con un compañero, cuando escuchamos los disparos, después veo a uno de estos muchachos tomándose la cintura como para sacar un arma y se escuchó el otro disparo", contó Luis Duarte, único testigo del hecho.
El comerciante, un hombre de 55 años, de iniciales J.D., permaneció detenido durante la noche en la Seccional 4ª y hoy a partir de las 8 de la mañana prestará declaraciones ante el juez penal Daniel Tapié, junto con el vecino que fue testigo del hecho y el policía que llegó hasta el comercio al escuchar los disparos.
En tanto, en horas de la tarde, se supo que uno de los delincuentes fallecidos era Jesús Rodrigo Cejas Carrasco, de 20 años, con un antecedente penal, en marzo de 2009 por lesiones personales.
También, según informaron fuentes policiales, Cejas tuvo varias anotaciones como menor, por las que estuvo internado en dependencias del INAU en más de una ocasión.
Al cierre de esta edición, no se conocía aún la identidad del otro delincuente fallecido en el comercio.
Sobre las 14 horas se realizó en el lugar mismo de los hechos una reconstrucción primaria de lo que había sucedido, con la presencia del juez penal de 5º turno, Daniel Tapié junto con el fiscal de turno, Eduardo Fernández Dovat.
BONOMI. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo ayer en rueda de prensa que los jueces "están cambiando su criterio con respecto a la legítima defensa, porque la situación actual no es la misma a la de hace cinco años".
"Capaz que diez años atrás situaciones como las que se están viviendo ahora no se resolverían de la misma manera", sostuvo.
"Yo no me animo a recomendarle a la gente que se arme, ni que no lo haga, es una cuestión de responsabilidad de cada uno", reflexionó el secretario de Estado.
En cuanto a las rapiñas, Bonomi sostuvo que "son los casos más difíciles de controlar", en tanto que "la mayoría de los delitos grandes se han podido resolver".
Por su parte el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat, explicó a El País que la situación del comerciante "es comprometida", pero no se descarta el alegato de legítima defensa ya que "uno de los delincuentes exhibió un arma".
Oxandabarat aclaró que si bien el arma no era tal, "en principio, quien lo visualiza, junto con los gestos del delincuente puede parecer que el revólver fuera real".
Asimismo destacó que el juez Tapié no adelantó ningún tipo de información sobre la situación del comerciante, ni sobre la resolución del caso.
A cerca de la reconstrucción primaria, realizada en el lugar de los hechos, Oxandabarat destacó la importancia de este procedimiento.
"Es importante, porque el comerciante es el único presente en el lugar y puede prestar testimonio directo de lo que pasó y para hacer coincidir los hechos con las pericias de balística y de técnica", destacó.
En el lugar de los hechos trabajó personal de la Seccional 4ª, junto con Policía Técnica, Brigada de Asaltos y personal de la División Homicidios de la Jefatura de Policía.
Además, se hicieron presentes el Subjefe de Policía de Montevideo, inspector mayor Washington Curbelo, así como el Coordinador Ejecutivo de Jefatura, inspector mayor Luis Mendoza y el jefe de la División Homicidios, subcomisario Marcos Da Silva, junto con autoridades del Ministerio del Interior, para interiorizarse de primera mano de la situación.
Hoy el magistrado deberá comunicar su resolución luego de recibir todas las pericias forenses y de Técnica.
El hecho ocurrió el pasado 14 de septiembre en un establecimiento de la avenida Aiguá de la capital fernandina. En horas de la madrugada un individuo ingresó al bar luego de romper el vidrio de una ventana. El dueño, al oír el estruendo, tomó un revólver y salió en busca del intruso. Luego de darle la voz de alto, el delincuente lo amenazó y le efectuó un disparo. El ladrón quedó herido, luego de ser hospitalizado fue a prisión por intento de rapiña y el comerciante quedó libre.
El pasado 24 de julio ocurrió otro episodio similar, aunque en ese caso el delincuente murió. Los hechos tuvieron lugar cuando un hombre se disponía a sacar el coche del garaje de su casa en Enrique Badaraco y Mariano Salas cuando fue abordado por dos individuos. Mientras uno de los atracadores se trabó en lucha con el hombre, el otro consiguió entrar a la vivienda y robar. El hombre logró quitarle el arma al ladrón y dispararle. Quien luego fuera identificado como Claudio Silva Píriz (34) falleció horas más tarde.
En cambio, no corrió la misma suerte un sereno que en la madrugada del 18 de junio disparó y mató a un sujeto que intentaba robar en una finca del barrio Jardines del Hipódromo. Terminó procesado.
El comerciante que ayer mató a los dos delincuentes que lo iban a asaltar, había sufrido varias rapiñas desde que puso su negocio en la zona, según manifestaron a El País varias personas.
Los propios vecinos no dudaron en manifestar que, desde hace años, el barrio es "tierra de nadie".
"Acá ves a los delincuentes que pasan entre los autos tanteando a ver si hay alguno abierto para llevarse algo, lo que sea", dijo un vecino.
Pero ese no es el único delito que se ve en la zona, ya que a toda hora del día se ven jóvenes, la mayoría menores, cometiendo rapiñas y arrebatos, aseguraron.
Uno de los puntos "preferidos" por los delincuentes es la esquina donde confluyen Haedo y Daniel Muñoz.
"Ahí los ladrones rompen los vidrios de los autos para robar carteras, celulares, billeteras, lo que sea", manifestó otro vecino, que prefirió no dar su nombre.
Una mujer, "con más de 60 años en el barrio" dijo que los delincuentes vienen de todas partes.
"El otro día fui a sacar al perro a la placita y me encuentro con uno que me dice que venía de Paso de la Arena, mientras me pedía una moneda", contó.
Todos los vecinos coincidieron en que el leitmotiv de los ladrones es "conseguir dinero para la pasta base".
La supuesta arma exhibida por el rapiñero, resultó ser una encendedor plateado, imitación de una pistola.
Un policía que esperaba el ómnibus en la parada de Daniel Muñoz y Víctor Haedo y escuchó las detonaciones se acercó al lugar, desarmando al comerciante, quien estaba conmocionado por la situación.
A su vez, un testigo declaró en Telenoche que vio pasar a los dos muchachos, antes de ingresar al negocio.
"Yo estaba conversando con un compañero, cuando escuchamos los disparos, después veo a uno de estos muchachos tomándose la cintura como para sacar un arma y se escuchó el otro disparo", contó Luis Duarte, único testigo del hecho.
El comerciante, un hombre de 55 años, de iniciales J.D., permaneció detenido durante la noche en la Seccional 4ª y hoy a partir de las 8 de la mañana prestará declaraciones ante el juez penal Daniel Tapié, junto con el vecino que fue testigo del hecho y el policía que llegó hasta el comercio al escuchar los disparos.
En tanto, en horas de la tarde, se supo que uno de los delincuentes fallecidos era Jesús Rodrigo Cejas Carrasco, de 20 años, con un antecedente penal, en marzo de 2009 por lesiones personales.
También, según informaron fuentes policiales, Cejas tuvo varias anotaciones como menor, por las que estuvo internado en dependencias del INAU en más de una ocasión.
Al cierre de esta edición, no se conocía aún la identidad del otro delincuente fallecido en el comercio.
Sobre las 14 horas se realizó en el lugar mismo de los hechos una reconstrucción primaria de lo que había sucedido, con la presencia del juez penal de 5º turno, Daniel Tapié junto con el fiscal de turno, Eduardo Fernández Dovat.
BONOMI. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo ayer en rueda de prensa que los jueces "están cambiando su criterio con respecto a la legítima defensa, porque la situación actual no es la misma a la de hace cinco años".
"Capaz que diez años atrás situaciones como las que se están viviendo ahora no se resolverían de la misma manera", sostuvo.
"Yo no me animo a recomendarle a la gente que se arme, ni que no lo haga, es una cuestión de responsabilidad de cada uno", reflexionó el secretario de Estado.
En cuanto a las rapiñas, Bonomi sostuvo que "son los casos más difíciles de controlar", en tanto que "la mayoría de los delitos grandes se han podido resolver".
Por su parte el vocero de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat, explicó a El País que la situación del comerciante "es comprometida", pero no se descarta el alegato de legítima defensa ya que "uno de los delincuentes exhibió un arma".
Oxandabarat aclaró que si bien el arma no era tal, "en principio, quien lo visualiza, junto con los gestos del delincuente puede parecer que el revólver fuera real".
Asimismo destacó que el juez Tapié no adelantó ningún tipo de información sobre la situación del comerciante, ni sobre la resolución del caso.
A cerca de la reconstrucción primaria, realizada en el lugar de los hechos, Oxandabarat destacó la importancia de este procedimiento.
"Es importante, porque el comerciante es el único presente en el lugar y puede prestar testimonio directo de lo que pasó y para hacer coincidir los hechos con las pericias de balística y de técnica", destacó.
En el lugar de los hechos trabajó personal de la Seccional 4ª, junto con Policía Técnica, Brigada de Asaltos y personal de la División Homicidios de la Jefatura de Policía.
Además, se hicieron presentes el Subjefe de Policía de Montevideo, inspector mayor Washington Curbelo, así como el Coordinador Ejecutivo de Jefatura, inspector mayor Luis Mendoza y el jefe de la División Homicidios, subcomisario Marcos Da Silva, junto con autoridades del Ministerio del Interior, para interiorizarse de primera mano de la situación.
Hoy el magistrado deberá comunicar su resolución luego de recibir todas las pericias forenses y de Técnica.
Varios casos similares en los últimos meses
El caso más reciente ocurrió en Maldonado, donde un comerciante disparó a un delincuente en defensa propia.El hecho ocurrió el pasado 14 de septiembre en un establecimiento de la avenida Aiguá de la capital fernandina. En horas de la madrugada un individuo ingresó al bar luego de romper el vidrio de una ventana. El dueño, al oír el estruendo, tomó un revólver y salió en busca del intruso. Luego de darle la voz de alto, el delincuente lo amenazó y le efectuó un disparo. El ladrón quedó herido, luego de ser hospitalizado fue a prisión por intento de rapiña y el comerciante quedó libre.
El pasado 24 de julio ocurrió otro episodio similar, aunque en ese caso el delincuente murió. Los hechos tuvieron lugar cuando un hombre se disponía a sacar el coche del garaje de su casa en Enrique Badaraco y Mariano Salas cuando fue abordado por dos individuos. Mientras uno de los atracadores se trabó en lucha con el hombre, el otro consiguió entrar a la vivienda y robar. El hombre logró quitarle el arma al ladrón y dispararle. Quien luego fuera identificado como Claudio Silva Píriz (34) falleció horas más tarde.
En cambio, no corrió la misma suerte un sereno que en la madrugada del 18 de junio disparó y mató a un sujeto que intentaba robar en una finca del barrio Jardines del Hipódromo. Terminó procesado.
Legítima defensa
El Artículo 26 del Código Penal establece que "se hallan exentos de responsabilidad el que obra en defensa de su persona o sus derechos (...) siempre que concurran las circunstancias siguientes: Agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para repelerla o impedir el daño, falta de provocación suficien-te por parte del que se defiende".Vecinos se quejan de robos y rapiñas
Vecinos de la zona manifestaron su preocupación por la inseguridad reinante en la zona de Tres Cruces.El comerciante que ayer mató a los dos delincuentes que lo iban a asaltar, había sufrido varias rapiñas desde que puso su negocio en la zona, según manifestaron a El País varias personas.
Los propios vecinos no dudaron en manifestar que, desde hace años, el barrio es "tierra de nadie".
"Acá ves a los delincuentes que pasan entre los autos tanteando a ver si hay alguno abierto para llevarse algo, lo que sea", dijo un vecino.
Pero ese no es el único delito que se ve en la zona, ya que a toda hora del día se ven jóvenes, la mayoría menores, cometiendo rapiñas y arrebatos, aseguraron.
Uno de los puntos "preferidos" por los delincuentes es la esquina donde confluyen Haedo y Daniel Muñoz.
"Ahí los ladrones rompen los vidrios de los autos para robar carteras, celulares, billeteras, lo que sea", manifestó otro vecino, que prefirió no dar su nombre.
Una mujer, "con más de 60 años en el barrio" dijo que los delincuentes vienen de todas partes.
"El otro día fui a sacar al perro a la placita y me encuentro con uno que me dice que venía de Paso de la Arena, mientras me pedía una moneda", contó.
Todos los vecinos coincidieron en que el leitmotiv de los ladrones es "conseguir dinero para la pasta base".
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